-Murió la
abuela -sentencia uno que pretende explicar con esa frase-
-¿No pensarán
enterrarla en el campo? -pregunta Odiseo, iluso.
-La abuela era
piamontesa- Segundo intento fallido de explicación.
Será una
costumbre italiana enterrarla en el fondo de la casa, piensa. Odiseo
recuerda derecho romano I, la inviolabilidad del sepulcro, la
obligatoriedad de la servidumbre de paso y otros detalles, que no
acercan luz sobre el porque los muchachos estaban extremadamente
entretenidos. Además cavaban varias fosas -plural- y no una, en
distintos puntos del "patio", si ese rinconcito de las 200
hectáreas merecen llamarse así. El interlocutor nota en el rostro
del divinal Odiseo Torres la avidez de verdad, el ansia de saber no
satisfecha con las aseveraciones anteriores.
¿La dividirán
en partes menores -pensó Odiseo- para menos trabajo, ultima voluntad
de la anciana, tal vez?
-La abuela era
piamontesa -dice el mas grande mientras seca el sudor de su frente-
nunca puso un centavo en el banco. Desde que la agarró Alsogaray
con los bonos 9 de julio enterraba todo en dólares, se lo contó a
mi prima la mayor muchos hace años.
El divinal
Odiseo, descubrió su torso igual a un dios y corrió raudamente en
procura de una pala, o un pico, o una aspiradora o una cuchara de té.
"Ningún esfuerzo es vano"
No hay comentarios:
Publicar un comentario