24 jul 2016

La ridiculez de la derecha

La derecha recicla periodicamente sus personajes que rayan el ridículo. Pareciera que lo hace para que no entristezcamos, o para darle de comer a los trabajadores que hacen humor político.
Recuerdo al Capitán Ingeniero Álvaro Alsogaray. 



Alsogaray, un esperancino en la escena nacional – Al ...

No es casual, no hay que caer en su trampa. El mismísimo Goebels lo anticipaba:

-Deben hablar de nosotros, aunque sea mal, criticándonos-

Y le escribía los libretos a un vegetariano monógamo, que no había probado el cigarrillo, ni el alcohol y cuyo lema era:

-¡No fumadores, seguidme!-

Por eso, nunca te dejes guiar por la primera impresión puesto que las apariencias engañan.

Duda hijo mío de aquellos que se enorgullecen de haber leido un solo libro y creer que ahí están todas las respuestas.

No es inimaginable una estrategia en la elección de estos impresentables.

No hace falta una herramienta de medición intelectual muy sofisticada, solo una inspección ocular nos llama a sonrisas culposas, porque nuestros padres nos inculcaron que no hay que reírse de los estúpidos, del color político que fueran. Nos cuenta contener la carcajada en casi todos los casos.

En este muestrario resaltan varios hasta llegar a la perfección, la pedorrada en su expresión mas acabada en la persona del presidente MM, con su bailecito en El balcón.


Ya el doble título nos anoticia de un indicio de pelotudez importante, hasta que sugirió que debemos pasar el invierno. El problema es que nos quedamos con el chiste y no ahondamos.

Sí lector desprevenido, esta frase famosa pertenecía a este ridículo.

Si bien el orden es aleatorio, lo sigue su descendencia, María Julia que prometió sanear el riachuelo en mil días. 

No sería -per se- un problema grave, hay quienes prometen amor eterno, bajar la luna, ir al asado y un largo etcLo mas interesante de esta piba es que recibió dinero público -mucho- para hacerlo y se fue a Las Leñas a hacerse un set fotográfico semi desnuda, lo que acarreó graves problemas de erección en la población masculina de nuestra amada patria. Tal vez este sea su pecado mas grave.

Ambos conservan ese aire de superioridad conservador (sic).

Parte de la ridiculez de la derecha, es que ninguno de estos individuos reconoce abiertamente ser fascista. Se hacen llamar “centro” por la prensa obsecuente. Algunos hasta llegan a llamarse socialistas.

De hecho, el nombre técnico del partido del furer era nacional socialismo.

Esta gente, como grupo humano o como individuos, por lo general, tienen un pasado militar que los enorgullece, un paso por los cuarteles, como Aldo Rico. Si, aquel mismo Rico que calificaría de payaso del ejército por hacer pelear a su tropa en subida, de noche, enfrentándose a si mismo en Ganso Verde; sabiendo que los ingleses los esperan con visores infrarrojo en la cima. Todo lo contrario del libro de Tsun Tzu escrito mil años antes de Cristo.

Payaso le cabría si no hubieran muerto niños de dieciocho años. Si lo pensamos bien optamos por imbécil mal nacido. Ya carapintada es sinónimo de payaso. Otro carapintada era Mohamed Alí Seineldin. El circo completo.

Había un diputado de la UCD cuyo única virtud había sido ser cabo o sargento de la policía, como Adolf. El diputado Albamonte. Este correspodía perfectamente con el arquetipo del patético.

Este impresentable levantaba la voz para argumentar una pelotudez; tal vez en la creencia la voz alta le da validez como en los cuarteles.

Pinti decía que los argentinos en el counter del aeropuerto de New York gritan pensando que con el inglés de tercero comercial y hablando fuerte algo te cazan los gringos, pero estos terminan cagándote a tiros porque piensan que sos un terrorista de ISIS.

Había un comisario que gustaba de hacer confesar a los detenidos a golpes, Luis Patti.

Eso no es lo peor, la gente lo votó para intendente. Lo triste no es que lo votó por desconocimiento de esto. Los votantes lo supieron siempre y están de acuerdo con la tortura de un detenido.  

Lo triste de estos casos es el escupitajo que nos pega de lleno en la cara, esta gente no la importamos de Ucrania, son argentinos y los votaron argentinos que creen que eso está bien

De Narvaez tiene una sonrisa que denota una dureza cercana al quarzo en bruto, que por si sola lo coloca en el top ten del patetismo.

Palito Ortega era otro patético, no porque lo veamos a la distancia con los ojos de Violencia Rivas, no me jodan, nació patético. La sonrisa de mamá y nos parece patético Arjona. Por lo menos Arjona no hace películas pro milicos.

Palito después demostró quien es cuando fue gobernador de Tucumán.

Casi me olvido de un patético, Francisco Franco. No solo su figura era risible, el título me mataba: “caudillo de España por la voluntad de dios”. ¡Negame que es una joda!

Susana Gimenez simula muy bien su patetismo, no es ninguna estúpida, pero su discurso pro pena de muerte es coherente con el personaje de “rubia pelotuda”, no con ella que es la única inteligente de todo esto conjunto apto para la carcajada. Mirta Legrand ya es otra cosa. Es inteligente y elige ser fascista.

Por ahí a Mirta le quepa una disculpa. Solo si aceptamos la premisa que sostiene que nos derechizamos con la edad.

Los nuevos fachos son hermosos, el cocinero Martiniano y Miguel del Sel pronto van a estar en las marquesinas de Mar del Plata o Carlos Paz.

Nos equivocamos muy mal en menospreciar la imbecilidad, parece ser una máscara. Si Del Sel no calificaba ni pa peor de Los Midachis, que eran un grupo que contaba chistes de estudiantes secundarios alcoholizados.

Había un obispo en Córdoba que en cada oración ponía “En la caridad de cristo” como si fuera una coma. Alto bancador de dictaduras.

Si asumimos un podio de los mal nacidos y colocamos ahí a los torturadores ¿Donde colocaríamos al que vendía los muebles de los desaparecidos? El chiche Araoz.

Hace poco inspeccionando “la mesa” de una de esas librerías de cadenas, veo un libro muy interesante titulado “Fuimos todos”, firmado por el Tata Jofre, adivino la intención.

Estos infames quieren equiparar su culpabilidad en este resultado de país conmigo. Lo mas interesante es que provenga del tipo que capitaneaba a los servicios de inteligencia -de por si una entidad discutible- del gobierno mas discutible de la historia argentina.

Un verdadero Ginnes.

Error Tata. Ninguno de mis cercanos tuvo nada que ver con vos, hermanos, tíos, padres, amigos, vecinos. No tengo nada que ver con vos.

Mario Pereyra sacó un programa en la Tele que duró -afortunadamente- poco, después de décadas de radio. ¿Quien aparece en el primer programa? Luciano Benjamín Menendez. El responsable directo de la muerte de miles de personas.  Parece una joda. No lo es.

Había un Peladito de ojos cocainómanos, que nos contó que regaló el país por nuestro bien, pero como lo decía en ingles no lo entendimos. Bah, inglés es una forma de decir.

Decían que los españoles lo iban a manejar mejor que nosotros. Porque eran europeos. Nada sospechamos, ni siquiera nos dimos cuenta que los gallegos son tontos en los cuentos, poco van a saber de manejar líneas aéreas y empresas petroleras.

Un enanito de patillas lo acompañaba, hacía de villano tonto, como en Abot y Costello. Ni vergüenza daban juntos. ¿Sigue pareciendo joda no?

Cuando nos despertamos de esa borrachera descubrimos que poco quedaba de aquellas imágenes de país que esos mismos ridículos nos obligaron a amar al ritmo de “La avenida de las Camelias”.

En esa época vimos -y escuchamos- cosas que lindaban lo obsceno, como las Relaciones Carnales.

Lo peor es que esas relaciones eran con los que habían sido nuestros enemigos en la guerra.

El secretario de comunicaciones de la presidencia del ridículo MM, se llama Oscar Aguad, célebre por señalar peronistas a los grupos de taréas.  Peronistas de los que nunca mas se supo -cabe aclarar-

Este ridículo fué a una feria en Europa, se su competencia, las telecomunicaciones y se asombró de las posibilidades que vamos a tener en un futuro cercano, presenciar on line una operación desde un punto remoto de Argentina a otro.

Lástima no pusimos a mi hija de siete años, no solo sabe esto hace rato, sino que no señaló nunca gente para que desapareciera. 

Por qué no me gusta Javier Milei – En La Palabra De NadieMelconian. 
Ahora aparecen ridículos que especializan su estupidez en el cabello como Milei o

¿Que es primero la ridiculez y luego el pensamiento nacional y cristiano, o al revés?

Son bastante ridículos.  No es casual. Seguimos nombrándolos.





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