La Narración
No me considero un erudito en el tema, pero llevo años escribiendo y encuentro ciertos patrones que me interesa compartir.El proceso de producción del arte debe hacerse preferentemente de mañana, con todas las energías disponibles. Una buena opción es mirar el amanecer antes de escribir.
No es necesario escribir constantemente, o pintar o dejar que las manos
fluyan sobre la arcilla, es un error muy común asociar el
aprendizaje de las técnicas con las que nos mejoramos, a la
producción artística misma (propia), a simple vista no difieren,
pero lo hacen y mucho. Tal vez esto sea solamente un magro ejemplo
de lo primero, pero distinguir los unos de los otros es nuestra gran
cruzada.
Harto
cierto es que el pincel debe ser parte de tu cuerpo, una extensión,
como tu guitarra o las palabras, basándonos en Mc Luhan, podríamos
extendernos ad Infinitum en este punto.
Porque
cuando el desgraciado momento llegue y escribas (sin detenerte a
nada) no sabrás quien está produciendo. No sabrás quién pulsó
las teclas de la máquina de escribir, porqué elegiste ese adjetivo
o porque mataste a un personaje, si lo querías como a un hijo. Escribir un poema puede llevar diez minutos, pero toda la génesis nos lleva la vida entera.
El
momento de la producción es tal que el cerebro parece salirse del
compartimiento destinado a contenerlo, como lo hacen los panes dulces
de navidad respecto de su molde; el alma sobresale del cuerpo en
formato de lágrimas, sonrisas, angustias, o diarreas. Son solo
algunos de los rasgos visibles a los ojos de los mortales, del que
está pronto a hacer algo bueno. Hay que tomarlo solo como
indicadores de lo que vendrá. Meros síntomas.
Puede
que ese momento no llegue nunca, pero no conviene desesperar, de lo
contrario no haremos mas que agregar tensiones que lejos de ayudar
entorpezcan, tendrás esperarlo atenta y pacientemente, sabiendo que
puede ocurrir en el momento y lugares menos pensados, como una muerte
mas. El baño, en el transporte urbano de pasajeros, una reunión
del colegio de los niños.
Conviene,
a los fines meramente prácticos, moverse por el mundo con un par de
hojas en blanco y una lapicera a la espera de ese momento, a mi
gusto, el papel es mas útil que las cortaplumas (esas que sirven
para muchas cosas) o los teléfonos móviles, pero no se, las
opiniones en contrario son mayoritarias y hoy dudo de mi coherencia
para sostener un argumento frente a tales antagonistas.
De
mas está decir que no hagas alarde de ello (de haber sito tocado por
la musa), no puedes andar haciendo callar la gente o salirte de una
reunión laboral corriendo porque quieres bosquejar una idea para novela de ciencia ficción; el vulgo es
poco tolerante para con los artistas, sus miradas, vestimentas y actitudes
asustan a los mas pequeños, y a los grandes también. Conviene
dejarlo para ese momento de paz que sueles tener, esos diez minutos por
semana en que todos se acostaron y se apagó la TV y que dices ...
ahora o nunca!
Otra
alternativa es la mentira piadosa “no me siento muy bien hoy” y
te encierras en la habitación (puede inclusive que sea cierto,
porque el arte duele), no abuses de este recurso menor, a la larga se
te hace hábito y pronto terminarás en un instituto de
rehabilitación, yo se porque te digo, has dicho tantas veces “no
me siento bien” que terminan creyéndolo.
Hay
un viejo mito respecto de la producción artística, del hombre que
soñaba genialidades todas las noches, pero olvidaba todo en las
mañanas. Al despertar no recordaba nada, solo retenía una ligera
amargura de la pérdida, esa era su única certeza por la mañana.
Decidió por fin no irse a dormir sin estos simples adminículos
(papel y lápiz).
La
simpleza es un rasgo indispensable del arte. Las formas simples bien
combinadas son mas sublimes que las formas complejas sin coherencia,
no transmiten el mensaje. Porque de eso estamos hablando, de un
mensaje. La finalidad de todo mensaje es que se entienda, de nada
vale pintar para un público que entenderá tu mensaje veinte años mas
tarde, o mejor dicho si, servirá para que tus nietos se hagan
millonarios y se peleen por la herencia al punto de saludarse solo en
fiestas de guardar y velorios (tuyo incluido).
Sigamos
con el soñante.
Esa misma noche soñó la mejor de las historias, tan intensamente que despertó del sueño y en una apretada síntesis lo dejó escrito para escribirlo en toda su forma al despertar (ya definitivamente como el resto de los normales) por la mañana.
Cuando regresó de la higiene bucal, leyó en el papel: “un hombre ama a una mujer”.
Esa misma noche soñó la mejor de las historias, tan intensamente que despertó del sueño y en una apretada síntesis lo dejó escrito para escribirlo en toda su forma al despertar (ya definitivamente como el resto de los normales) por la mañana.
Cuando regresó de la higiene bucal, leyó en el papel: “un hombre ama a una mujer”.
En
algún lugar leí a alguien recomendar “no pintes con las manos ni
el cerebro, hazlo con el hígado y las muelas”, es mucho mas
adentro que el cerebro. Creo que era Sturgeon.
¿Como
reconocer ese momento preguntarán? bien, es algo como la historia
que sigue.
El
hallazgo del la belleza artística nos detiene, nos paraliza, porque
logró mover una asociación interna que esta haciendo un falso
contacto, una soldadura en mal estado, entonces es el zopapo,
exactamente igual. PAF.
Venías
caminando tranquilamente por la vereda y un puño correctamente
orientado en dirección de tu nariz cumple el objetivo, su razón de
ser, esto es dar con ella (puño al apéndice nasal). El cerrar un puño
tiene poco sentido salvo dar con narices por ahi, el saludo marxista, algo extemporáneo hoy y muy pocas cosas mas.
Y
como en la perinola u otros juegos de salón infantiles experimentas
eso de “regresas tres casilleros” y la mezcla de sensaciones te
aturde, el gusto de la sangre, aturdimiento de estrellitas, la falta
de equilibrio tratando que no haya nada en tu caída hacia atrás, y
descubrir tristemente que ese puño pertenece a una mano, que
pertenece a un brazo, que pertenece a un tipo. El mismo que con esa
misma mano acaricia un trasero al que nunca deberías haberte
acercado (¿o si?). Veremos.
Simple,
ya tienes el diagnóstico de la situación. Tipo celoso no tolerante
de triángulo, tu escasez muscular en brazos y espaldas hace que él
analice la venganza por los puños como una de las opciones que mas
aplacaría su deshonra, muy a tu favor esto, otra (u otras) de las
miles, es matarte sin mas dilación.
Para
que la segunda no ocurra -la muerte-,
deberás esforzarte mucho en no hablar ni explicar nada, nunca, no parece tener ningún sentido.
Hubo casos inclusive de tipos que se toleraron estoicamente la golpiza por cola de paja, por las dudas, uno nunca sabe.
Solo responde en forma inteligentemente errónea dichas trompadas, así alimentas su ego al colocarte algunas mas, asegúrate que te lleguen y duelan –las de él obviamente-, la medicina prepara hará algo por ti, la cuota del seguro de sepelio nunca está al día (para tu tranquilidad, es un standard mundial).
Hubo casos inclusive de tipos que se toleraron estoicamente la golpiza por cola de paja, por las dudas, uno nunca sabe.
Solo responde en forma inteligentemente errónea dichas trompadas, así alimentas su ego al colocarte algunas mas, asegúrate que te lleguen y duelan –las de él obviamente-, la medicina prepara hará algo por ti, la cuota del seguro de sepelio nunca está al día (para tu tranquilidad, es un standard mundial).
Recomendaciones
necesaria y ociosa de último momento, hay traseros que valen cincuenta
coscorrones de Mike Tysson, otros ni siquiera una puteada en
sánscrito, por lo que siempre debes tener estos parámetros de COSTO
/ BENEFICIO totalmente en claro.
Tómala como un análisis mercantilista del amor.
Tómala como un análisis mercantilista del amor.
Una
tranquilidad que debes tener. El deshonrado solo pegará 3 piñas a
lo sumo, que duelen mucho o poco, ninguna golpiza pasional media
supera los cinco minutos, siempre hay buenos samaritanos dispuestos a
ayudar, deteniendo estas peleas, como una secreta cofradía de los
“hermanos acariciadores de traseros erróneos”. Puede ser
necesaria cirugía dental al otro día, pero eso está fuera de los
cálculos de este sencillo “paper”.
La aguja que monitoreaba el peligro sobre tu –suponemos- preciada vida, para ese momento ya habrá abandonado la zona roja pasando a la amarilla, si damos por existente un tablero celestial donde figuren nuestros manómetros vitales.
La aguja que monitoreaba el peligro sobre tu –suponemos- preciada vida, para ese momento ya habrá abandonado la zona roja pasando a la amarilla, si damos por existente un tablero celestial donde figuren nuestros manómetros vitales.
Ahora viene lo realmente importante, es preferible que pegue él y no ella, si bien
son de menor fuerza (no estoy muy seguro de esto último tampoco),
nunca se conformará con menos de treinta y posiblemente necesite varias
sesiones de treinta, que dosificará a lo largo de meses a medida que te
cruce por la calle, acompañado de voces un par de octavas mas alta
que la voz que utiliza normalmente (llamado comúnmente falsete
por los doctos en música), lágrimas y mocos, y llamadas telefónicas
que hubieras pagado fortunas por que no haga, y ...
Por
lo que, como decía Maquiavelo, “si puedes elegir”, elige que los
golpes sean de parte de él.
Volvamos
un segundo a las conveniencias, cuidado, observa muchísimo cuidado si ella no pega, elegirá
algo mucho mas doloroso, como comentarte como al pasar en una reunión
de superados amigos de izquierda como tú, a la que seguramente buscó
la forma de ser invitada, “que
bien lo hacen los demás”
o cosas por el estilo como le pasó a Dalmiro. Puedo asegurarte que
es mas barato un pomo de desinflamante y hielo que algunos años de
sesión. Y de mas probado éxito terapéutico.
Ruégale
que te pegue.
Víctor
el finado, andaba desperdiciando amor y arte por el mundo, tenía
demasiado para dar, era sabido, pero ello le granjeó un nutrido
ejército de cornudos enemigos, mas no fue un zopapo sino el temido
enemigo interno el que terminó con sus días. Se colgó del cuello
sin haber llegado a los treinta, antes que un enemigo lo colgara de
un lugar mas doloroso y digno de vergüenza.
Y
por esas raras casualidades, ciertos (sino todos) cuerpos femeninos
son hermosas esculturas que debes trabajar horas con tus manos como
un trozo de arcilla, ellas son un arte en si mismas, objeto y meta
del arte. ¿y este comentario que hace acá? No se, pero tenía
ganas de ponerlo.
Existe
un amplio sector de la doctrina que sostiene que para poder producir
arte, debes pasar indefectiblemente por situaciones como la narrada
(violencia mas, violencia menos) con mediana frecuencia, otros
sostienen como causa eficiente y suficiente la muerte de un perro.
Ambas con argumentos de peso.
Cuenta
la mitología que Astor Piazzolla escribió “Adiós Nonino” en diez
minutos, después de la muerte del padre y creo no equivocarme al
conjeturar que hubiera resignado toda su carrera artística por diez
minutos mas de vida de su padre y decirle un par de cosas, o solo
verlo sentado en un sillón del living. Esto último parecería
inclinar la balanza a favor de la tesis de vivir de amor en amor.
Otra cosa que tampoco se.
No
podemos andar por la vida perdiendo familiares consanguíneos en
primer grado por el solo hecho de la necesidad de escribir o pintar,
pero tampoco es muy sano lo otro, como vimos.
Vi
cierta vez un pié de página en un soneto que rezaba “compuesto en
el templo de Atenea en ...” (no recuerdo del lugar). Traté de
hacer algo así cuando estuve por casualidades de la vida en
Agrigento, debajo del Templo de la Concordia. Caminaba con mi amigo
y compañero de viaje Héctor –nombre homérico por simple
coincidencia- cuya facultad era verlo con sus híbridos ojos
japonés-argentino que era, casi un personaje homérico ahora que lo
veo escrito.
Contemplaba
–yo- ese atardecer de magníficos templos y no aparecían las ideas
hasta que por fin PAF, el sopapo resonó muy fuerte en el parietal
izquierdo, pero para mi gran sorpresa no eran semidioses que bajaban
del friso, escenificando batallas en el “anchuroso ponto abundante
en peces” sino imágenes de mi infancia, el patio con mi mamá, las
bolitas en mi colegio primario, una bicicleta inexistente, mis faltas
en lo deportivo (totales), una niña que caminaba una cuadra antes
todos los días en mi periplo educativo. Mil mas.
No
cerré ninguna idea, es mas, las olvidé antes de subir al ómnibus
que nos llevaría al próximo punto turístico, pero descuidé –no
era la primera vez- la verdadera “excelente oportunidad” para
escribir.
En
esa situación ensimismada una polaca u holandesa, o algo me cruzó
la mirada y descubrió lo que me pasaba, dijo algo en inglés de no
inglés y yo contesté en un idioma igual de negligente que estaba
todo bien.
Héctor,
con su sabiduría oriental sentenció:
–Ocurre-
y sonrió por única vez en todo el viaje.
Nunca
le pregunté si se refería al templo y mi sentimientos hacia él, o
hacia el otro templo, el de carne y hueso y mi cobardía.
Ya
en el colectivo comenzó el genio narrativo a trabajar... ella era la
hija de un joyero suizo, escapada en busca del amor de un latino ...
posibilidad de la vida en la isla propia que tienen en la polinesia
... o está haciendo una tesis sobre violonchelo ... pinta en un
atelier de Houston ... es cerebro es muy plástico en estos casos,
nos sorprende en su capacidad de asociaciones inverosímiles.
-¡Comé
pelotudo se enfría y está buenísimo! –dice otro compañero en la
mesa y nos ancla a la realidad. Debería haberlo matado, la estaba
pasando muy bien con la habitante del mercado común europeo.
No
hacen falta hechos de la realidad –aunque ayudan en muy gran
medida- léase sino las instrucciones para tener miedo de Cortazar,
varias veces. Después de la quinta relectura te invadirá el miedo,
indefectiblemente. Mucho y variado.
La
prosa es sencillísima, las palabras casi mezquinas, no hay adjetivos
antojadizos ni rebuscados, pero si miedo y lo imagino a Julio riendo
tras esa máquina de escribir, sabiendo lo que causaría su nada en
la nada del futuro. Su genio en el absurdo de provocar algo en el
alma de alguien, a años de su muerte. El jugaba con eso, y bien.
El
arte ocurre sentenció Borges.
Una
reunión de adolescentes o estudiantes universitarios, uno de ellos
toca la guitarra (mal) pero ... “es lo que hay”
–procura
aprehender un instrumento hijo mío, yo se lo que te digo-
comentario que debería ser al pie de página en honor al rigor
científico de algo bien hecho.
Los
acordes son los que corresponden, pero solo en buena medida, pocos lo
notan, a nadie le importa.
Los
dedos no presionan las cuerdas que corresponden, o lo hacen con la
presión insuficiente. El cerebro piensa una cosa y los dedos no
obedecen porque aun
el movimiento es conciente, y debe ser un reflejo ... al pensar el do
sostenido, el índice debe ejecutarlo sin la menor sospecha del
individuo que debe estar atento a algo mucho mas importante:
¿las
miradas de las niñas y preparar el remate?
NO,
¡estamos hablando de arte! , debe estar presto a la creación, al
arte que debe ser una canción.
De
alguna manera tendré que olvidarte
Por
mucho que quieras, no es facil ya sabes ....
Ni
la letra ni la música (mucho menos la música) tienen vuelo, ni un
guiño, ni un experimentar algo raro, pero es efectivo, logra el
cometido último del arte, pasar un pedacito de alma de alguien a un
tercero, si es de sexo opuesto, tanto mejor. Él podría chasquear
los dedos y elegir para esa noche cualquiera de las 5 o 6 pero elige
la peor de las traiciones, se traiciona a si mismo por el placer (muy
egoísta) de guardarse eso para poder narrarlo. O no, solo se
traiciona por cobardía.
Otra
fuente interesante para explorar es el odio, ese que sienten los
lationoamericanos hoy 04 de agosto del 2002, al notar que fueron
objeto de robo, les robaron las ilusiones, y todos quieren ser
Eduardos Galeanos para poder contar esto, como solo él puede
hacerlo.
¿Porque
narrarlo?, porque no hay forma de darle otro trámite a esto que nos
pasa. Es inexplicable, vivimos en una utopía negativa encerrados en
el discurso.
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